Por: Tatiana Medel | Comunicaciones Latamnova
Uno de los desafíos al que se enfrentan los profesionales es reinsertarse en el mundo laboral cuando se han quedado sin trabajo. Esta situación se hace muchísimo más compleja a medida que se avanza en edad y se tiene que financiar compromisos y un estándar de vida que se han generado a lo largo de toda una trayectoria y que no se quieren perder.

Al parecer es justamente esta necesidad de obtener ingresos, lo que explica que Chile hoy ocupe la cuarta posición -según el Informe de Flexibilidad en el Trabajo 2015, elaborado por Randstad Research en colaboración con Dartmouth College[1]– entre los países que tienen mayor cantidad de personas empleadas sobre los 64 años, con un 22,4%. Esto último sólo se refiere a la cantidad de personas empleadas en dicho grupo etáreo y no significa en ningún caso que exista un mercado laboral desarrollado para este segmento de la población. El problema, por lo tanto, es más complejo.
A la gran mayoría se les hace difícil reinsertarse con condiciones salariales similares y en labores propias de su área profesional. De hecho, según la “Caracterización del mercado laboral para el adulto mayor”, realizado en 2018 por el Centro de Estudios Públicos,[2] actualmente solo el 2,5% del total de adultos mayores ocupados (que reciben algún tipo de remuneración por alguna actividad) se dedica a actividades profesionales, científicas o técnicas.
Este último dato es bastante revelador de la realidad a la que se enfrentan los profesionales sobre todo a partir de los 50 años, donde buscar una posibilidad laboral, en su área profesional y que les ofrezca una remuneración similar a la que han percibido a lo largo de su vida, es un camino cuesta arriba. Esto genera que las personas tengan muchas veces que hacer recortes en sus gastos, a reorganizar sus finanzas y muchas veces a buscar ayuda en terceros.
En Latamnova existe conciencia de este problema y se tiene la convicción de que hay formas más sostenibles de enfrentarlo. En primer lugar, desde la perspectiva del empleador, las organizaciones debieran tener incorporados planes de outplacement – en que los y las profesionales que sean despedidos/as- puedan reinsertarse prontamente en el mundo laboral, considerando no sólo que el colaborador encuentre un empleo similar, sino que se le capacite para generar sus propio empleo, dotándoles de autonomía.
Desde la perspectiva de las personas, Latamnova considera necesario que sean las mismas personas, las que valoricen su experiencia y know-how, y adquieran los conocimientos complementarios para proyectar su vida profesional en esta nueva fase de vida de manera exitosa y gratificante.

Por lo anterior es que Latamnova desarrolló el programa EXECUTIVE PLUS+, que en palabras del psicólogo y Encargado de Proyectos de la consultora, Pablo Silva, “Estamos conscientes de la relevancia del problema, y de la necesidad de generar soluciones. En base a nuestras investigaciones, hemos diseñado este programa de outplacement para empresas y personas, como herramienta de reconversión para profesionales senior que buscan reinventarse como consultores profesionales en sus áreas de expersite. Este programa permite que profesionales de carrera sean capaces de diseñar una propuesta de servicio valorada por el mercado, y cimentar en torno a ella una carrera autónoma y rentable basada en la experiencia y conocimientos adquiridos en la vida”.
Para recibir más información sobre este u otro programa de
Latamnova, escríbenos a contacto@latamnova.com
[1] Disponible en: https://www.randstadresearch.es/wp-content/uploads/2016/02/informe_flexibility.pdf
[2] Disponible en: https://www.cepchile.cl/cep/site/docs/20181031/20181031111549/pder492_cmartinez_rvergara.pdf