La pandemia del Covid-19 trajo consigo la “nueva era” del teletrabajo. A partir de este nuevo formato, es necesario tener en cuenta los siguientes consejos comunicacionales para el bienestar laboral.
Por: Tatiana Medel. Periodista. Comunicaciones LATAMNOVA
El home office o teletrabajo cambió la vida de muchos, así también, la manera de relacionarse con los colaboradores y la forma en que nos vinculamos con nuestros compañeros.
Almorzar juntos, poder verse cara a cara, conversar mientras se toma un café, y tener el apoyo de los colegas día a día, son algunos ejemplos de las relaciones interpersonales que se desarrollaban en las oficinas. Sin embargo, no todo está perdido, aún es posible mantener estas con la aplicación de distintas dinámicas y teniendo en cuenta lo siguiente:
1. La empatía: comprensión y escucha activa
Hay que considerar que tu compañero o colaborador está trabajando en distintas condiciones a las que solía tener en una oficina. Al trabajar en un lugar físico, es posible percatarse de manera más fácil sobre alguna situación por la que el otro está pasando, pero tras la pantalla esto se hace más complicado.
Pueden ser múltiples factores que dificulten el home office: falta de concentración, tener que cumplir con las labores del hogar, la crianza, o porque no se tiene un espacio cómodo y óptimo para desempeñarse, etc.
La comprensión y escucha activa es fundamental para poder generar un espacio de compañerismo y apoyo. Si un compañero no puede cumplir alguna meta por cierta dificultad, pero otro sí podría, no está de más prestar ayuda. La invitación es a tomar las mismas consideraciones con el resto, que se esperaría tomen con uno.
2. Incentivar a equipos de trabajo a tener “minutos libres”
Trabajar a través de la pantalla dejó fuera los espacios de distensión entre compañeros de trabajo. El horario de colación, el after office o encontrarse en la cocina, son algunos momentos que han quedado fuera por esta nueva modalidad.
Estas situaciones hay que sustituirlas por alguna otra actividad donde se pueda compartir, saber cómo está el otro y tener un minuto de “relajo”. Una recomendación para esto, es que los equipos dejen 5 o 10 minutos tras alguna reunión, para saber cómo están, cómo les ha ido con el trabajo y cómo se han sentido.
El trabajo en equipo, requiere de una buena comunicación para así poder subsanar problemas y mejorar. Hay que recordar que este es un formato nuevo y que requiere de un aprendizaje constante.
3. Hacer partícipe a colaboradores en las redes sociales o publicaciones
Las redes sociales pueden tener un rol fundamental en la comunicación interna. Mediante estas se puede reconocer la importancia de los roles que tiene cada persona en la organización, dando cuenta de que el proyecto se conforma desde el conjunto, y que cada uno tiene algo que aportar, decir o hacer en el mismo.
Si bien las redes sirven para visibilizar al exterior lo que está haciendo la organización, son también un espacio para que entre los mismos colaboradores puedan conocer lo que están haciendo los otros equipos y así, fortalecer la idea del proyecto común.
Una técnica importante para hacer lo anterior e incorporar en este proceso a quienes trabajan en la organización, es invitar a los y las colaboradoras a participar de las redes sociales a través de notas, videos, imágenes, resultados de trabajo, podcast o cualquier herramienta que permita a las personas sentirse parte de la labor que están realizando, ¿Qué mejor que utilizar las redes sociales para ello?
4. Reuniones entretenidas
Pablo Silva, psicólogo organizacional de Latamnova, entregó una cuarta recomendación: encontrarse en reuniones virtuales para hablar de cosas que no sean laborales y que tengan un aspecto lúdico.
Algunas de las dinámicas optadas por las empresas han sido tener almuerzos especiales algún día de la semana o un ‘jeans day’, que marcan una pauta distinta dentro del trabajo pero de manera lúdica. El teletrabajo no es excusa para no realizar estas actividades, siempre se pueden adaptar.
“No existe la costumbre de hacer este tipo de reuniones pero hay que entender que estas instancias que parecen no ser de trabajo, también lo son porque se van creando lazos y relaciones laborales más fuertes. Hay que crear instancias de esparcimiento. Por ejemplo, decir que en la reunión del viernes deben ir con disfraz y a quien tenga el más creativo, se le enviará una pizza”, explicó el psicólogo.
Estas reuniones ayudarán a fortalecer lazos, generar menor estrés y además, “crear un espacio más amable a través de la aplicación, más allá del exclusivamente laboral”, agregó Pablo.